El sistema moderno de asistencia sanitaria en los países comparativamente ricos va a ser completamente acaparada por los consorcios con fines de lucro. El aparato industrial así como la industria farmacéutica dominan la asistencia de los pacientes. Los hospitales se convierten cada vez más en empresas comerciales con fines de lucro que consideran a las personas postradas en cama cada vez menos como pacientes, sino más bien como clientes. Como la mayoría de los pacientes no están realmente curados, se ven en la necesidad de tomar continuamente estos fármacos que ofrece la industria farmacéutica para mantener una salud falsa a precios muy elevados.
Sin embargo en los países pobres el tratamiento de las personas enfermas que necesitan atención médica es por lo general imposible. Cabe recalcar el mérito de las organizaciones benéficas no estatales que hacen posible que las personas enfermas puedan recibir asistencia médica por lo menos de vez en cuando. Tanto los países ricos como los países pobres del mundo necesitan un sistema de salud que esté organizado en forma de cooperativa. Desterrando así el afán de lucro del sistema de salud y entendiendo a los pacientes como un servicio de asistencia para las personas que sufren y para las personas necesitadas.
En todos los centros de salud dedicados al bien común, se debe practicar una gran variedad de tratamientos de energía alternativa que al mismo tiempo que cure, elimine el uso de productos químicos. El cuerpo humano está proveído de mucho más potencial de autocuración que el que sugiere la industria curativa a sus clientes. Hay una abundante cantidad de preparados de hierbas y plantas curativas de gran calidad que no producen los temidos efectos secundarios gracias a la combinación de substancias naturales.
Y por último, una de las tareas prioritarias de la asistencia sanitaria es partir de un programa de prevención sostenible, dar a conocer los beneficios de una dieta vegetariana que mantenga el equilibrio ácido-base. Si esto está garantizado serán eliminadas la mayoría de enfermedades como la hipertensión arterial, la obesidad, el infarto de miocardio, el derrame cerebral y la diabetes.
De esto surge los siguientes objetivos principales:
- Centros de salud y no hospitales.
- Organización cooperativa para la prevención y cuidado de la salud
- Métodos de sanación energética y promoción del poder que tiene el cuerpo humano para la autocuración.
- Suplementos a base de hierbas y plantas y seguir una dieta vegetariana.
La iniciativa por el Bien Común (1017 descargas)
Dieser Post ist auch verfügbar auf: Holandés, Inglés, Francés, Alemán, Ruso